Manos para acariciar..con la receta de nuestras abuelas

Con el trajín del día a día, no nos damos cuenta que en la mayoría de los casos estamos maltratando nuestra piel.

Una de las zonas que más sufre son nuestras manos. Los cambios de temperatura, los geles de manos con alcohol, las cremas de manos con perfumes, el contacto con productos del hogar o simplemente el trabajo de oficina con papeles y teclados, hacen que nuestras manos se deshidraten, estén ásperas y tengan un aspecto envejecido.

No hace falta que os diga, que las manos son una de nuestras cartas de presentación y que, no sólo necesitas llevarlas arregladas con las uñas cortadas y perfectamente limpias, sino que, si no las hidratas correctamente, pueden revelar una edad que no te corresponde.

Hoy os traemos un pequeño recordatorio, y digo recordatorio porque este truco deberíamos conocerlo tod@s, ya que es algo conocido y transmitido de generación en generación.  Pues sí, nuestras abuelas no contaban con tanta gama de productos como nosotr@s para cuidarse la piel pero, sin embargo, ellas conseguían mantenerse jóvenes con recetas tan simples pero efectivas como las que os traemos hoy.

Para poder tener unas manos increíblemente hidratadas, no hace falta que te dejes un pastón en cremas del mar muerto, ni en cremas de una marca exclusiva o aquellas con miles de proteínas, vitaminas, etc.
No te compliques y toma nota de la siguiente receta.

Ingredientes necesarios para el cuidado de tus manos.

- Sal Gorda

- Aceite de oliva

- Miel

- Medio Limón (opcional)

- Guantes de látex o de algodón

-Crema de manos Nivea o similar

- Recipiente de plástico o cristal

Proceso

Mezcla en el recipiente un puñado de sal gorda, una cucharada de miel, un chorro de aceite de oliva y exprime el zumo natural de medio limón.

Mezcla todos los ingredientes bien hasta que obtengas una mezcla densa, si te sale líquida debes añadir más sal gorda. Se trata de conseguir cierta consistencia para poder exfoliarnos con la misma. Introduce la mezcla en el recipiente 5 segundos en el microondas, esto hará que el aceite esté templado y que nos nutra más las manos. El limón es opcional pero se incorpora, porque nos ayudará a clarear las manchas en las manos.

Cuando la saques del microondas, utiliza la mezcla para exfoliarte las manos. Debes estar un par de minutos frotando las manos con la mezcla. Una vez finalizado el tiempo, aclarar con agua y secar a toquecitos con una toalla.

Cuando estén secas las manos, las untas generosamente con crema muy hidratante (la Nivea de tarro azul de toda la vida es perfecta) y te pones los guantes encima, que tienes que mantener puestos durante toda la noche.

Otra opción para aquéllas que tengáis guantes de látex, es que este último paso en vez de hacerlo con crema hidratante, lo hagáis con aceite de oliva templado. Cuando os pongáis inmediatamente los guantes de látex, nuestra recomendación es que os coloquéis unas gomitas en las muñecas sujetando los guantes (no muy apretadas) y así evitaréis ensuciar la ropa de cama.

Y listo!!! veréis que se os quedarán unas manos deliciosamente hidratadas y con un aspecto más rejuvenecido…pero ssssshhh entre nosotr@s, que es un truco de mi abuela.
Que vivan por siempre nuestras abuelas!!
Cova