Al lado del Teatro Lara nos encontramos Maricastaña, que si de día pasa desapercibida, entre sus paredes de cemento, cuando llega la noche y se encienden las luces, se transforma en un local creativo, con mucho encanto, que se llena de gente guapa y siempre está hasta la bandera.
Situada en la Calle Corredera Baja de San Pablo, 12, esta zona se ha llenado de gente cool desde que reformaron el teatro y nos podemos encontrar con muy buen ambiente en fin de semana. Locales como el Bar Galleta, Clarita, la Bicicleta o la Pescadería tienen su punto de partida y el Gymage Lounge y los bares de la calle Pez, son el colofón para el fin de fiesta.
El local en sí no es muy amplio, pero es espectacular por su luminosidad, el ladrillo visto en color blanco, sus ventanales falsos y la mezcla de maderas claras y blancas.
Su carta es bastante completa, pero los platos no son abundantes, por lo que mínimo es necesario una ración por persona y una o dos más para compartir.
Siendo cuatro, nos decantamos por las croquetas de rabo de toro, los huevos rotos de corral con batata y el colgado de solomillo y como nos quedamos con algo más de gusa, añadimos unos tacos Maricastaña de pollo y guacamole.
Colgado de solomillo, con dos salsas y verduras |
Huevos de corral con batata, trufa y parmesano |
Croquetas de rabo de toro |
Y para finalizar, siguiendo su recomendación, probamos alguno de sus postres caseros y qué buena elección, tarta de chocolate y otra de quesos y frutos rojos. ¡Buenísimas!
Le falta ampliar su carta de vinos, ya que es escasa, pero cuenta con el Perro Verde, un Verdejo altamente recomendable.
Os aconsejamos que reservéis y mejor si es una de las mesas más cercanas a la pared, ya que sobre todo las de la entrada son muy justas, por lo que puedes recibir algún bolsazo cuando entran o salen del local.
Personalmente, recomiendo tomar unas cervezas o copitas de vino y picotear alguno de sus platos en plan tranquilo, pero no para comer ni cenar en grandes cantidades.
Me han comentado que se desayuna muy bien, por lo que habrá que probarlo, ¿no crees? Además, cuentan con brunch los fines de semana, tan de moda últimamente. Y ojo, que admiten perros por lo que nuestro mascoti cool es bienvenido.
Pasaos por Maricastaña, os encantará.
Dulce
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